Todo está bien. Estamos junto a la porción de humanidad que nos corresponde. No más, pero tampoco menos. No nos perturbe la prisa, adquiriremos crecientes responsabilidades, sin en verdad nos hacemos dignos y merecedores. Nuestro perÃmetro de influencia no es casual. Nada está sujeto a un azar que no existe. Hasta en los más nimios detalles, cada quien goza del eco que le corresponde. Lo importante es alumbrar palabra con cuidado y amor. ¿Qué sabemos en realidad del recorrido de la letra, de sus meandros, de sus rápidos..., menos aún de su final destino? Éste no nos compete, tampoco nos preocupe. Abandonemos también la pluma a una Voluntad que no necesariamente es la nuestra. |
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